Vacaciones en familia

  Viajamos hasta Montevideo en auto con Hermano y Cuñada, con la promesa de que sólo iban a ser unas 5-6 horitas. Terminaron siendo como 8 horas! Llegamos al nuevo hogar de Padres, hubo abrazos, emociones y hasta un par de lagrimitas. Quedé sorprendida del tamaño del apto, gigante y superluminoso. Me tocó la habitación individual, por razones obvias… Aun con la raya del traste borrada  nos sentamos todos juntos a desayunar, parecía escena de hotel, tostadas, dulces, y frutillas con kiwi y exprimido de naranja. Lujazo!!!  El depto está a media cuadra de la rambla de Montevideo, la playa donde vienen a descansar las aguas del Rio de La Plata. Asi de la nada, mi hno me dice, “vamos a correr?” y yo me sorprendí un toque, pero contesté “dale, de una”… y así salimos, hicimos unos 3 km, los dos hacia mucho que no haciamos nada-. Pero se sintió genial, correr al lado de la playa, gente con sus mascotas, el sonido del movimiento del agua… hicimos una pasada por la arena… que ganas de vivir en un area costera! Sólo en BsAs se les ocurre darle la espalda al Río! Elongamos un montón, pero obvio que terminé destruida (los dos diria yo…) Volvimos, nos aseamos, y ya desde ahí emprendimos el circuito turístico, primero un poquito con mi papá, que me llevó a ver el puerto y yo lo convencí de ir a ver la iglesia de Eladio Dieste. En historia 3, preparé toda una monografía de toda su obra… es un pendiente que tengo de hace años conocer en vivo la arquitectura de Dieste. Asi que, después de disfrutar el almuerzo que preparó Hermano (también descubrí que no soy la única que disfruta del arte de cocinar, sobretodo de reinventar) nos preparó unos fideos medio exóticos con salsa a la albahaca y unas salchichitas,  salimos todos con un destino marcado… a pesar de que nadie tenia gran interés, me hicieron el aguante, después de que costó muchísimo convencerlos. Y valió muy mucho la pena, se quedaron maravillados al igual que yo cuando vimos la Parroquia. Esperaron a que sacara todas las fotos y tomas que se me ocurrió hacer. Ellos se interesaron en ver cómo estaba contruida. Les expliqué que se trataba de una estructura de cáscara, diseñada para cubrir grandes luces y que básicamente la estructura trabaja por forma. Se sintió tan bien hacerme la “experta”…

  La sensación de volver a vivir en familia. Ahora entiendo de donde sale el lado inquieto de mi ser… Hermano tiene muecas de nerviosismo que son iguales a las mías. Estuvimos viajando los 5 en el mismo auto, para facilitar las cosas, eso fue divertido… hace años que no compartía un viaje así, ni siquiera por unos pocos minutos. Mi hermano y  yo nos subimos al mismo tiempo, y automáticamente sacudimos el cuerpo y agitamos las manos y largamos una pequeña carcajada – esto lo repetimos cada vez que subimos al auto luego de algun paseo o al comienzo de otro- al toque nos miramos como reconociendo que hicimos exactamente el mismo gesto… pero no decimos nada.  Mi papá interrumpe una conversación para hablar de algo que no tiene nada que ver, lo saca de su cabeza con la sensación de que todos estábamos en el mismo tema que el tenia en su cabeza, asi que la falta de concentración viene de generaciones anteriores. Y Hermano tiene la misma manía que yo de señalar todo lo que le llama la atención comenzando la oración con un: "Mirá...".  Para todo hay un por qué… ahí tienen, para todos los que cuestionan mi cabeza- yo no tengo la culpa de nada, me fabricaron así.

  Pasamos un finde entero todos juntos, como una gran familia feliz… y como frutilla un ocaso rompecorazones, Y el recuerdo de esos ojos posados en las cuerdas… hace rato que no me invadía esa sensación.

  Se terminaron las vacaciones y ahora mientras escribo estamos en pleno retorno, mi hermano y cuñada fuman, asi que vamos con la ventanilla abierta, yo tengo mucho frio. Pero no les digo nada, porque con el vicio es mejor no meterse… por suerte los cigarrillos duran tan solo un par de minutos. Miro hacia afuera y encuentro una Montevideo con vida, gente que va y viene, pensativa, laburando. Y yo me sonrío, hoy me puedo sentir ajena a todo eso… tengo el espíritu calmo, con ganas de emprender varios proyectos. Tengo en la cartera un libro que me compré para no aburrirme en el viaje… es de fotografía, se llama: “el ojo del fotógrafo”, a ver si vuelvo hecha una experta en fotos!!  Está complicado esto de escribir, la compu se mueve mucho. Finalmente se pusieron de acuerdo acerca de que ruta tomar, yo no manejo asi que ni opino, solo sé que voy a viajar super cómoda con todo el asiento de atrás para mí sola.